Tuesday 27 December 2011

(posible) Prefacio a la Sinfonía al despertar otrora

Nuestro lugar, compañeros, todavía es un pueblo. Y nuestra gente está por verse. Finalmente, nadie está solo; sí están los caminantes que salen a deleitarse, tímidos como la verdad y difíciles de insomnio, con los contornos del universo, sin saber ya, qué más decirle, cómo abrazar su invitación de novia de ojos puros. Ellos vuelven, aletargados de besos, con el ahínco abismado, y se echan con bufando altruismo, en espléndida ley: y nunca se van privar de eso que dan, de la entregada inercia que los desparrama como presas de una insaciable ninfa, meta-esteticistas, monjes, ángeles de razón, centros de gravedad, inexorablemente incomprendidos, solos, hasta que un día, sentados, ven la alegría, como un perpetuo nacimiento, como una sinfonía imparable, que, ni los mueve la muerte - llevándolos. Ahí se ven, en el dorso de la luz, conteniendo el llanto, caminando lo eterno de los caminos, imperturbables y desesperados, sorprendiéndose como páramos, fugando aromas y enjuagando hábitos. Del cuerpo de cada celebración -y las cosas, llenas de instancias celebrables- se inclina un hermano, a veces cínico, a veces propicio, otras francamente inconjugable, como la rotunda, la dolorosa gana de expresarse por el día que posterga maravillosamente la reunión, sin su posible éxito. En una comarca de valores bien pronunciados, ni quiméricos ni ascetas, se reconocen, al menos, vecinos, como garzas que se asoman tontuelas para ver qué les ofrece su ventana mágica: una duna en el horizonte, el suceso de la lluvia, un cierto descaro de texturas, una isla blanca que les reviente el corazón de añoranza, o algo tan sereno que los invada. Y después vinieron las calles, violento feudo, recorridas con ojos de bibliotecario, el dedo chapuseando en los lomos, buscando en lo bruto tal fineza donde se trasluzca éso, la única materia, lo bello, la esperanza, la terrible potencia que se estrecha en todo gesto. Nuestro tema es aquello. Su constitución se desata de un entrevero muy particular; acaso un hado minucioso: el amanecer silente, sensual, de un ansia poco señora, que tiende, quieta pero desorbitada, a confundir, amalgamar, resolverlo todo en el cauce de la vigilancia estética, con la urgencia de (para) devolverlo, retomarlo a su fuente, de primeras furtiva o velada. Las calles, más que todo, siguen siendo un pueblo. No es que haya una hazaña de tiempo ni que la noche lave la cara del movimiento: simplemente, no pudimos habitar el tránsito, y vimos a la ciudad tragarse espesa como un café con leche. Durante el día, a lo sumo, pareceremos todos unos locos, y las esquinas permanecerán arraigadas en un suspiro otrora... estar vivo es ridículo si se conforma en lo unívoco; un juego de espejos y prismas dan ser a la cantidad de hombres alados que una noche de verano hermosa se acercaron a la ventana y lo único que vieron fue el paredón del edificio de al lado: brindo por ellos en quienes la potencia se encarna con toda su aspereza, y que nunca verán con naturalidad el fantástico contorno de un árbol hundido en la penumbra. (...)

Friday 23 December 2011

Fantasía para desenvolver las manos


DEDO A DEDO se me cae de las manos la dicha enjabonada, se me vuelve, se me aleja,
se me planta, se me fuga, se me alegra, se enmudece, se marea, se resbala (pero vuelve),
dedo a dedo, gota a gota, calma a calma. se debaten y se gruñen las palabras hechas
de humo por salirse y olvidarse, se chocan, se empujan, se esperan, se miden, se
pispean, se acorralan, y se mueren o se duermen, punto a punto, letra a letra,
coma a coma. las viejas resinas cierran los ojos, se desmayan (mientras) la
boca se me apura, se me escapa, se desata, se pasea, se desgrana, se des-
hace o se hace agua, busca casa, quiere tregua y se desdobla, diente
a diente, grito a grito, lengua a lengua. los pies cansados se
desarman, se libertan, se caminan, en arena, ya tostada,
ya en silencio, ya de fiesta. la dicha (hecha de espuma)
de mar salitrosa, arrebata como un púgil y muestra
las cosas, las toma, las deja, las mira, las dice, las
toca, las abre, las llena, las gasta, las pule, las
frena, las oye, las llora, las lleva, las ama,
las calla, las ríe, las mueve, las deja a
las cosas las deja cara a cara, costa
a costa, dedo a dedo, uña a uña,
éstos son ojos, no más, ojos,
pero esas son perlas casta-
ñas, sí, perlas, castañas,
así miran las perlas,
yo no sé, pero,
ay, esa mi-
rada de
fondo
marino,
como un
crisol de aire
y flores, sabré lo
que es un vaso, un
lirio, la noche, o el tiem-
po, sí, lo que es el tiempo
después de habernos consuma-
do, te habré visto reír y me habrás
visto soñar, dedo a dedo, desarmarnos
de los miedo tan sobrantes, de las telas, de
las algas, los escudos o escafandras, agotarme como
un ciclo en tus honduras, cerrazón, tan perla castaña, tan
diáfana, sol pausado, girasol, te miro y no estornudo, te miro y
me mirás, te veo, me ves, nos vemos, nos miramos, ojo a ojo, hom-
bro a hombro, gota a gota, de vos yo de mí vos nosotros nadie en nues-
tras tierras bajas, pequeña cosa, terrón, boca, las vías de tu pecho ¿a dónde
van que me subí y ya no me bajo?, entonces ya no hay hipo, las manos se nos
calman, entonces las mimosas no se quieren acostar, se me cansa la palabra, se
me juntan los dipsalmas, sólo puedo ver las nubes, que regalan dos jirafas, una es
tuya la otra es mía, ahora funden y se tapan, debe ser que allá en el cielo ya es la hora
de mirar la resaca de las olas o a un jilguero bostezar. ces´t fini, y a navegar HIPOGEMIO 



Thursday 22 December 2011

Monday 19 December 2011

Friday 16 December 2011

"Tenés razón", me dijo y yo no quería. Casi nunca una patada duele menos que una frase con edulcorante y esta vez...

Thursday 15 December 2011

LEVANTATE, JUANA

       Ferruto se confesaba ante una audiencia de elementos más o menos cercanos a lo que, usualmente, llamamos personas. Amigos sería la palabra. No confundir.
  El hombre lobo es sólo un ejemplo conocido, porque a esas horas ya todos habían pasado por el trance de la metamorfosis sin enterarse de la luna. Además, había tremendas ganas de no caminar esos tristes trechos que los llevaban de vuelta a sus casas (temor a un traspié, quizás; frío como para tricota y trineo, probable; tres o cuatro vasos de más navegando por el cuerpo los habían vuelto como muebles cansados, seguro), y mucho menos querría Trelles tomarse el tren. Cosa extraña en un tipo tan, tan, tan sediento.
       Mucho perro, mucho gato, algún pájaro, una jirafa de babel e, incluso, una tarántula tejiendo quién sabe qué en una esquina del cuadrilátero. Los unía, si no un ansia -como bichos de zoologico- de vida silvestre, un terrible hipo.
       Tons, Ferruto, que de a ratos era todo un gallo, tomó aire que deseó fuese puro y, habiéndose rodeado de todo aquello que pudiera necesitar hasta tres minutos más tarde (pastillas Refresco, vaso de cerveza, mate, fósforos para jugar y unos Café Crème de adquisición espúrea), se sacó el cigarro corto que le colgaba de la boca cual mata de trigo, y soltó:

-A mis veintiún años... Dos uno, señores, hip (o)... A mis veintiún años y con las nieves del tiempo blanquearon mi sien...

-Eeesooo!! -La audiencia festejaba, jolgoriosa; la jirafa se ladeaba oscilante, influenciado por alguna danza árabe que su cabeza confundía con Promesas sobre el bidet; las palabras rozaban desde lejos a los gatos, que lo disfrutaban todo; los perros, exultantes, ingresaban en un trance de lucidez casi idiota; el pájaro ataba con una piola resistente la pierna derecha de Ferruto a una pata de la mesa, mientras éste, embelezado, se dejaba atravesar por el compás cadencioso del bandoneón en No Soy un Extraño; incluso la tarántula había colgado las agujas de crochet del cenicero y era ahora mucho más una araña pollito.

-... los avanzes han zido ezcazos -Siempre le salía un gallego al Tano Ferruto en momentos de elevación onírica o gintónica. Producto, sospechaban los otros, de incontables proyecciones de Scarface y otras películas de Al Pacino dobladas en castizo.

-Bravooo...!!

-Válido, carajo. -Al Gato Esnaola la bebida lo volvía una tabla de verdad intransigente; todo parlamento era una proposición. Adentro o afuera. Con un sí en una mano y un no en la otra, aguantaba rounds larguísimos dándole como un loco a los riñones de lo que fuera que se estuviese hablando. La verdadera pastafrola o dados, el éxodo jujeño o la fusión en frío. Un valiente.

-Te digo, cuando le pases la grasa a la pelota... -Perro Callas y Gato Ydgara no podían ni querían sino hablar de fútbol cuando Baco ya se paseaba en calzoncillos-.

-La cauza... hip... es zimple y fatal - Luchaba Ferruto.

-Guardá eso, animal -Tarántula Mendonca censuró a la Jirafa Vietes cuando éste enarboló un destapador-llavero. Después de las cinco, sólo tomarían cerveza abierta con alguna parte del cuerpo. Lo acababa de decidir, y era mandato.

-Y los, antezedentes subyazen... -Ferruto, heroicamente.

-Redondeá, Tano, que me pierdo el rápido.

-Si fueze parecido, pero hip... zin tanto encono... hip... -Todo estaba tibio porque ya era viejo. Ferruto lo adivinó: el próximo tabaco sería colectivo. Eiti Leda le pareció el augurio necesario.- Ahora lo veo. Ese viejo Aristóteles... Todo es mòira, fatalidad, amigos, permítanme esta kathàrsis. La causa, el sino de tanto baldío de realización ha sido pensar todo el tiempo, bruscamente, en ella. No es posible, muchachos, ella...

       Hubo un silencio de tren parado. Ferruto parecía esforzarse:

-Es que sus patas, esa invitación silenciosa...

       No era lo más poético que Jirafa había escuchado; incluso esa noche. Sin embargo el tono definitivo de Ferruto (aunque un coro de Epumer) había logrado persuadirlo. Tarántula, adepto sin igual a las figuras alegóricas, miró al piso condolecido; el Pájaro Griera se sintió arrepentido de su triquiñuela; Ydgara y Callas esbozaban la trayectoria de Ricardo Altamirano; los Perros entraban en una densa letanía, uno de ellos sonriendo.

-... su elástico, hip, su corazón de gomaespuma. Qué decir de las frazadas. Así que, con su permiso, me fui al sobre, pibes.

       Tocó a la suerte binaria que el shuffle oprimido silenciosamente por Tarántula diera en Fanky.

       En el alboroto, sobraron juramentos y volaron colillas. Después, como una mini fiesta porque sí, mucho baile, remeras ventilador y algún pogo. Tres minutos duró, por decir algo. “¡Qué noche de la puta, pero de la puta que te parió!”, largó Jirafa, extasiado quién sabe porqué. Uno de los perros se hundió consternado en un entendimiento de lo más laissez faire. Ferruto se subió un poco los lienzos como para arrancar, pero al tercer paso una energía en reversa -pensó- lo detuvo secamente.

-Un rato es un rato, Tano de madriguera -dijo Jirafa-. Vamos a la panadería que éste ya no llega al tren y el veinte que se le escapa al Perro de la campera -en realidad ya había mutado a morsa, y casi descansaba en paz- está tan afuera que aquí no pasó nada.



Wednesday 14 December 2011

XIII XII XI

il mio amore, che cosa fanno gli utenti quando io ti cerco? perchè

-te entero,

-NO LO DUDES...

-las cosas por acá ocurren...

-BLANDAMENTE

-los días...

-SE INCINERAN...

-por ese calor de la...

-HORA DE LA SIESTA

-y yo te busco en el agua...

-Y EN LAS PIEDRAS...

-en las risas...

-Y EN LOS BARCOS (come la pioggia, tutto viene, tutto va)...

-o en relojes...

-DE MADERA

-y en el canto de...

-¿LOS GRILLOS, LAS RANAS?

-no, en el canto de las chicharras, aunque los grillos...

-¿ES ÉSTE TU TRABAJO?

-lo tamizo todo

-ME LO HAN DICHO

-¿también a ti? hasta encontrar algún...

-SEDIMENTO...

-sí, que te traiga hacia estas noches...

-QUE TE TRAIGA HACIA ESTAS NOCHES...

(haciendo un coro:)

-qEe SuElEn Ir DeSpAcIo...

Thursday 8 December 2011

Magritte

la noche alta
(las noches biejas que guardava esta otra)
ya se desdovlava

y no se adbertía su color

el pintor se hallava en una esquina de su casa o de su bida

"¿de qué color, pájaro desbelo, vrillan las estrellas?,
algo me conmina a preguntarme,
pues, saven, huelen, llegan a mis dedos,
pero si no sé su color,
no estaré triste del todo,
ni haré goce desmedido
de sus guiños y sus lavios"

(havía encontrado el pintor, tumvado en la graba, una voca semvrada de estrellas)

la mar se presentava
en forma de gotera,
y quitándose del ala
del somvrero anquilosado
vlanca arena y un recuerdo,
decía vien pausado:

"de aquél, pequeño,
de aquél que te conmina"

bolbiéndose cada vez
más el mismo, el pintor
preguntava a quien lo oyera:

"mientras, caras a los tiempos,
otras horas, más berdades,
cruzan campos y si frenen,
es afán de una instantánea
del escape de las cosas,

¿cómo es que el carmesí, o es bioleta o es un berde,
que cuelga de este cielo,
nos inbita pero a dónde, porqué asunto y hasta cuándo?"

la tierra, adormilada, jugava y respondía:

el silencio en los pretiles cuando no estamos pasando,

el silvido de los hierros que se tuercen con el biento,

los naipes, las excusas, la vrutalidad amorosa,

como a un dedo su dedal, todo nos conmina


la señora enredadera asintió,
sentada en su columna,
fumando noche

como un chico cansado, el pintor suspiró,
tomó un papel y escrivió
"éstas no son palavras"

la mar lo supo,
y meciéndolo en sus olas,
lo durmió entre sus vrazos


Monday 5 December 2011

intermitentemente
se llevaba la mano a la cara
lloraba
¡cómo lloraba!
se enjuagaba, y
perdida la vista
lo intentaba
la atacaba
lozana, fuerte, joven
eterna la mataba
como quien ama
ni pudiendo - héroe
ahí mismo se echó
a dormir entre el olor
y las ramas cortadas

Saturday 3 December 2011

mON mEILLEUR aMI jULES

Siempre que viene el tiempo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o ser hormiga para meterme bien adentro de una curva y comer los productos guardados en el verano o de ser una víbora como las del solojicO, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidrio con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobres seres humanos que no pueden comprarse ropa con lo cara questá, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta del carbón, la falta de plata, porque cuando uno anda con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la pendiente fatal de la falta de buena condupta en todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de acabar en el más espantoso tacho de basura del desprestijio humano, y nunca le van a dar una mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni mas ni meno que si fuera un cóndor que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falia el motor moral. ¡Y ojalá que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!

César Bruto. Lo que me gustaría ser a mi si no fuera lo que soy (capítulo: Perro de San Bernardo).
RAYUELA

Thursday 1 December 2011

A MATILDE URRUTIA

SEÑORA mía muy amada, gran padecimiento tuve al escribirte estos mal llamados sonetos y harto dolieron y costaron, pero la alegría de ofrecértelos es mayor que una pradera. Al proponérmelo bien sabía que al costado de cada uno, por afición electiva y elegancia, los poetas de todo tiempo dispusieron rimas que sonaron como platería, cristal o cañonazo. Yo, con mucha humildad hice estos sonetos de madera, les dí el sonido de esta opaca y pura substancia y así deben llegar a tus oídos. Tú y yo caminando por bosques y arenales, por lagos perdidos, por cenicientas latitudes, recogimos fragmentos de palo puro, de maderos sometidos al vaivén del agua y la interperie. De tales suavizadísimos vestigios construí, con hacha, cuchillo, cortaplumas, estas madererías de amor y edifiqué pequeñas casas de catorce tablas para que en ellas vivan tus ojos que adoro y canto. Así establecidas mis razones de amor te entrego esta centuria: sonetos de madera que sólo se levantaron porque tú les diste vida.

Pablo Neruda
Octubre de 1959

Wednesday 30 November 2011

Sunday 27 November 2011

Wednesday 23 November 2011



El niño bueno

No sabré desatarme los zapatos y dejar que la ciudad me muerda los pies,
no me emborracharé bajo los puentes, no cometeré faltas de estilo.

Acepto este destino de camisas planchadas,
llego a tiempo a los cines, cedo mi asiento a las señoras.
El largo desarreglo de los sentidos me va mal, opto
por el dentífrico y las toallas. Me vacuno.
Mira qué pobre amante, incapaz de meterse en una fuente
para traerte un pescadito rojo
bajo la rabia de gendarmes y niñeras.

Julio Cortázar

Sunday 20 November 2011

Thursday 17 November 2011


el tiempo inescrutable no se parece en nada
a las viejas estatuas que permanecen carcomidas
tras las rejas en las casonas del vedado.
por estos años el tiempo es algo tan vivo
que el parque atestado de motos en parqueo
la calle más libre el transeúnte
tienen síntomas de enternidad. no se permite
andar con la mejilla sana y el ojo cabizbajo
mirando a través de un binóculo
cómo la historia se produce. Hay que saltar
por la ventana del tren
cuando pasa
y sostener con lo que esté al alcanze
las líneas verticales del horizonte

Lina de Feria (n. 1945)

Wednesday 16 November 2011

Lumen

una luciérnaga entra en un cuarto de revelado cuando Grosjean, chorreando calor, trabaja en sus fotos y toma tanta agua como le permite el municipio casi fantasma de Pituil (¿fantasma para quién, Groschean?), donde, no sabe aún porqué, habita un rancho que es delicia, recados y algunos cueritos de su anterior dueño.

apenas completan sus pocas ropas y un número vergonzante de encendedores para, tan sólo, siete cigarrillos liados en la penumbra de la hell´s kitchen en que revela buscando la mejor toma de aquella Ford F-100 celeste que vio levitar en el sembradío de sorgo a mil quinientos metros de su casa.

una luciérnaga entra en su cuarto de revelado y Grosjean  que sospecha que ha vivido, olvida las lecciones y la mira embelezado porque diez años han pasado desde su última luciérnaga. quién pudiera pensar mientras, canta Grosjean mientras abandona aquel fenómeno de luz por este otro mucho más situado por aquí; un suburbio más como los pantalones y el humor ácido o bostezar.

una luciérnaga entra en su cuarto y Grosjean como se reta pues se ha recluido a revelar y no a desobedecerse. pero cuánto ha que no veía una y oh! pero que... oh! luciérnaga! y esa luz?

una luciérnaga entra y Grosjean se retira de la labor que en plan rigor se propuso. pero es buena tarea. pero oh! tantos años! esa luz...

una luciérnaga vela sus fotos y sus planes y Grosjean ríe como un tonto oh! mis fotos y planes!

una luciérnaga pero qué calor entre estas máquinas, acá adentro hace un calor! la velocidad de obturación oh! entonces toma una hoja y un lápiz y escribe una lista aleatoria de todo aquello que oh! quisiera tener en su archivo de fotos cuando lo vuelvan. listo, está escudado. qué necesidad.

una luciérnaga sale volando de un cuarto de revelado y un Grosjean encandilado arguye que por hoy saldrá a pisotear más tierra y menos moscas aunque oh! piquen y no iluminen por aquí; así de fototaxismo positivo es si se trata de penumbras. y claro.

Friday 11 November 2011

Wednesday 9 November 2011

Entonces, digo, hoy Brezzia moría. De cirrosis y dolor infinito hasta de metatarso.

"Y qué, carajo. Y qué. No me tomen en serio, les ruego, que eso contagia, y al ser ustedes mi cántaro, terminaré por hacer de mis últimos respiros un momento de mármol estúpido y estóico en vez de llamar al distribuidor para que me traiga cuarenta suelas Febo y fumar mordiendo cualquier pedazo de Lorena. Su llanto ha consistido, estas semanas, en lavar los platos puntillosamente".

"Lorena, me muero. Como cualquiera, he hablado y pensado de más. Mañana se cumplirán treinta días desde que la Señora de Páez dejó sus zapatos taco aguja. Son todos tuyos, querida. Si los reclamase, dile que he muerto. Te dirá que nada tiene que ver, pues no es decorosa; dile entonces que pasaron treinta días y que, por tanto, nos pertenecen. Si insiste, dáselos. No hay que ser, en nuestro oficio, instransigentes. Sin embargo, no conserves ni vendas los botines Sudamerica del chico de Soria; esperémoslo tres meses más si es necesario. El dolor físico me ha puesto insoportablemente lúcido acerca de dos cosas: no debe uno beber tanto; tus antebrazos y muñecas son una proeza divina, la quintaesencia de la realidad que ha conservado intacta mi locura a través de los años. Pi es igual a tres coma catorce. Necesito una convención abstracta para sentirme menos vivo y, por ende, vivo. Tontas horas de claudicación. Ya no quiero que laves los platos con tanta enjundia, querida. Si te hallaras triste, espérame en la pérgola de Jardín Brown, donde acordamos no encontrarnos nunca. Parecera un día cualquiera, un nunca cualquiera. Luego olvídame, o no, libremente. Perdón, no más consejos; no estaré y ese mundo ya no será mío. ¿Cómo suponer que se parecerá en un pelo a este otro que se esfuerza bajo mi peso? Notarás que te hablo en español castizo; es una costumbre que adquirí ahora. Siempre supe que lo haría en mi lecho de muerte. No es que tenga miedo, querida, pero estoy nervioso y me duele el estómago. Un día, quizás, que no será tal o será todo uno infinito, me dirás si también a ti te inquieto sobremanera, cuando decías chau, el que tus pensamientos se tornasen todos de color naranja y te mirasen como un congreso de cabezas de fósforo. Por mi parte, digo adiós a la contradicción que nos sostiene y nos contiene y muere con el último pulso. Aunque, como queden de mi algunos hitos atemporales -un gol, una palabra, un gesto a tus inmanencias, un modo de sostener la cabeza con las manos en una foto negándole el abismo pero conminándola a una extraña quietud vibrante-, todavía me vean mañana desdecirme en el orden urgente de mi taller, en un consejo antiguo que aceptarás o no pacientemente o en extrañas máscaras que, habiendo reemplazado mi rostro tantas veces, la traigan al mundo a escondidas y de a ratos; quien dice, en el aroma de la salsa fileto. Te estoy hechando de menos y tejes a mi lado. ¿Lo ves? Ahora voy a quemar este manuscrito vergonzante y canino y te voy a invitar a jugar unas manos de truco. Acaba, por fin, Brezzia, toda esta martingala. Es todo, corazón", apuntó, y ya no más.

Un valle azul, silencioso; un bosque húmedo y solidario, un árbol, una raíz sobresaliente hace un arco donde hay vida. Ahora y mientras lo voy diciendo, Brezzia el sucio es una flor sin nombre.

("De flor en flor")

Wednesday 2 November 2011

Tuesday 1 November 2011

Saturday 29 October 2011


Estás ocultándole al mundo lo que todos pueden ver
Estás tapandote las manos con la cara

Thursday 27 October 2011


así de buena, así de imperfecta, se concibe la prosperidad, no en el empacho nuevo, pero en el confín de la denuncia amorosa, en los ratitos donde ojo que nos perdemos y decimos tal y tal cosa, ni sobornos, ni místicos, proporcionados, bien dando por fechoría reclamarnos al través de lo otro, disociados, y ascendemos, sorpresivamente, como una lechuga fresca que se despliega en el ápice del tenedor adornando la sala ¿sabés? con esa pirueta, con ese riesgo alcanza

Wednesday 26 October 2011

Las obligaciones y la dificultad horaria de Rofo lo obligaron (aunque el verdadero móvil haya sido la santa gana, y el de la santa gana -pero cómo!- la santa duda de saber qué se siente meterse en una caja de cemento para añorar las otras cosas y hacer ruido a deshoras; añorar en paz, sobre todo, una boca fresca y tibia que querría volver a encontrar perezozamente, sin buscarla pero recibiéndola ya, ya, sin todo el tiempo del mundo que, por desgracia, sobraba en las noches, para volverse un maquinista que cruza la pampa en su propio destierro) a la mudanza que, entonces, había emprendido hacía ya dos meses (el tiempo establecido por los gregorianos rara vez se corresponde con el de alguien que vive del amor y lo sabe; entonces nadie hay que diga si lo piensa, pudiendo convencernos si nos dicen sesenta días o casi nada, pero aquí entra en juego el encanto del envoltorio y la piel del camaleón, todo ello negando las licuadoras y los dilatores temporales que suelen ser todas las cosas que no sean mirar el calendario mirando un calendario; y en el caso de Rofo, el tiempo transcurrido se parecía mucho, aunque de manera distante, equívoca y llena de osmosis y superposiciones, a dos meses gregorianos). También pesó el que, como lo leyera a Onetti, se entusiasmara con el producto de alguna temporada en la cama a pura hediondez de tabaco y vino malo -pero bien sabía que el recibo no es la guita; dos decenios era nada y el lujo de la alcoba era el lujo de los años-, coqueteando con Celine, Pushkin y queriendo ser Juan Dávalos para tener que escribir relatos del norte argentino cuando no haberlos vivido; para ser el que hubiera cruzado la cordillera entre sopas y charqui congelado llevando cien toros y llorar de corazón a Loreto una vez a resguardo en San Pedro de Atacama.

Monday 24 October 2011

Thursday 20 October 2011

Saturday 1 October 2011

Que ya quiero yo el hundimiento
Que ya quiero reflotar

Lo cóncavo en mi madera
Una noche verlo espetar

Cuantimenos digan que absurdo
Cuantimás me dejen pasar

Y suponga sentencias o sino
Buscarme para extraviar

Que encallar no sirve de nada
Que es lo mismo desmayar

Es la nave de los perros
La que quiero destrozar

Hablo entonces de una muerte
Que si igual ha de llegar

Con clamar nada se pierde
Y al copista hago callar

Todo por expulsarme
De dentro este denso estar

Que mina cualquier poniente
Con sumas de nunca acabar

Que ya quiero yo el pudrimiento
Para así poder reflorar

En las aguas de aquello perdido
Que ningún día fui yo a extrañar

Como si de ese valle gustara
Antes de haberlo yo degustar

HIPOGEMIO.

Friday 30 September 2011

Querer saber querer, poder querer, querer querer, querer saber, querer poder, querer saber querer

Thursday 29 September 2011

Friday 23 September 2011

- última vez: ¿quién, señores, se guardó el dinero de los viáticos?

Thursday 22 September 2011

Quien te viera
pensar mientras
sola llevas sombras del jazmín
sobre tu cabeza

Quien pudiera
ser la pena
que entre el agua descansa en tus ojos
triste luna llena

Si supieras
algún día serás de verdad
y habrá quien me quiera.


. Eduardo Mateo .

Monday 19 September 2011
























  fructus quinque pro

Friday 16 September 2011

Anoche la luna fue roja. No me sorprendió: era roja como lo éramos nosotros, rojos de impotencia y de bronca y de amor y de tanto llorarte. 

Hoy todo el día es gris. Del lado de adentro llueve, y el lado de afuera acompaña respetuoso con un Sol que decidió que si vos no brillás, él no brilla. 

Mañana es primavera, que es tu recuerdo. Serás vos en todas las cosas la que haga brotar las flores como sonrisas, o abrazos. Y seguramente nos las regales, como hiciste siempre. 

Wednesday 14 September 2011

- A mí me hicieron con arena – me dijo la primera vez y ya era tarde– ¿No te diste cuenta?

- No, no me di cuenta – le contesté.

- Sí, y después me tostaron al sol. Por eso me escurro, porque soy de arena. Es una lástima…

A veces me olvido, me quedo quieta y me afirmo, como los demás que son de tierra. El agua y la mano hábil me dan formas fijas. Puedo estar en un solo lugar, ¿sabés lo que es eso? Estar acá, y ser toda una, pensar en raíces. Ojalá, mirá, ojalá, pero no creo…

Nunca pude olvidarme por mucho tiempo ¿sabés? Tarde o temprano, el agua me empuja al mar, y entonces, como tambores, me vienen las ganas de estar en todas partes, la locura de estar acá y allá, viste.

Igual no me quejo; ahora la llamo locura porque estoy bien así, quietita. Pero al fin y al cabo yo soy de arena, y eso no lo puedo cambiar, y vos tampoco.

Y yo, embriagado de fe, me tapé los oídos y escribí:



Tus manos, mujer, hormiguitas de miel




- A vos te hicieron con arena - le dije la última vez - ¿No te diste cuenta?

- Tenés razón – me dijo– Perdoname.

Tuesday 13 September 2011

Vengo de un lugar que todo lo cunde, como oportunamente lo hace, la brevedad, en la consecución de pestañeos. En tal lugar, donde añoramos la censura, resuena un brindis harto seductor, inspirado y roto en notables aforismos, que delatan un gran desasosiego. Allí, Ternura, con malabar y decadencia, soy Rey indiscutido. Como un dolor incierto, lejanas y silenciosas, se inclinan ante mi las cosas, para que, con el taciturno rastro de mi vida, las atosigue, sin pausa, desde mi ventana. No obstante, aunque mi tarea no me demanda ningún esfuerzo, en secreto, me roe, me agobian decantación y conciencia, este irremediable vicio. Y como sumo fruto, le he solicitado al garabato de mitómanos de la tenacidad de mi landia que, pecando de una solicitud demasiado prevista, escruten, hondo, al respecto. Tras un poco rato, esta carencia de distinción concluyó en sus destrucciones incipientes que: llevo en mi adentro un embrión que en un desmedro de acedia ya ha acabado suficiente; que los sedientos también aman; que un edificio con tendencias psicópatas dará reportes de sus viajes; y que el hedonismo es una lástima precoz. Espléndida, esta hostilidad, retumba, descomunal, sin tregua, en el ayuno de mis ojos, e implosiona, cada vez más estrecha, recíproca a su condición: confinada, invertida, ensimismada, tantas veces como palabras realiza minuciosidad esta funesta hazaña, con manca ansia, le finge propiedad de valle a la destreza del agua.

Pero, luego, tu, Ternura, definitiva sustancia.
Dificultad de carne, pulpa de alegría.
Pletórica, toda limpia de superstición.
Avidez de ser, provecho, vigor.
Junto con la risa -lo más osado.
Ternura, con gusto y con reto.
Espesura, ademán.
Te abrazo de tierra, lleno de dudas, te cierras entera.
Hacia vos me voy yendo, tanto como puedo;
hacia tu movilidad, hacia tu ímpetu matutino,
que todo lo cunde, como oportunamente lo hace,
tu amor, fragilidad, Ternura, en la consecución de pestañeos.

Monday 12 September 2011


Cuando tenés una experiencia cercana a la muerte, sólo te queda el amor. El amor no como sentimiento entre personas, ni mucho menos como acto. El amor como la energía que mueve al mundo; el amor como lo que hace que el Sol salga a la mañana y lo que hace que el mundo sea mundo desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Y a partir de ahí la historia es otra, porque dormir es morir un rato.

Pero te despertás, y de nuevo lo mismo. De nuevo juntar fuerzas, aferrarte a eso (aferrarte a nada) y poner (primero uno, después otro) los pies en la calle.

Saturday 10 September 2011

.dijo palabras con doble fondo.

dijo pero
era sólo si

dijo estoy
era sigo aquí

dijo y a todos
era y a ti

dijo me
era te

dijo algo
era valgo

(y tú)

decías me debes
aún cuando era me quieres

(aunque) sé que

dijo calles
era estalles

dijo por el hombre
era por el hambre

dijo y las prosternas
era y los fantasmas

dijo lloré
era seré

dijo huya
era tuya

dijo te irás
era serás

dijo frío
era mío

dijo y no soy lo que siento
era y libres como el viento


dijo por callar
y

por rogar decir,

calló otra cosa


(dijo de dos no habrá ninguno
era entonces seremos uno)


.hizo trucos sin saber.

dijo

"sólo si sigo aquí y a ti te valgo y tú me quieres aunque estalles por el hambre y los fantasmas seré tuya serás mío y libres como el viento entonces seremos uno"

Monday 5 September 2011

A los tumbos

- - Usted se ríe porque no son sus huesos, pero a mí me dan ganas de largarme a llorar. El último tropiezo me dejó patasparaarriba.

- - Deberías alegrarte… Sabés que a los tumbos, y no de otra manera, se aprende. A los golpes hemos aprendido todos.

En - Entiendo, pero créame que preferiría ir frenando acá y quedarme con lo que ya aprendí…

- - (Carcajada) Y decime... ¿quién te dijo que yo aprendí porque quise?

Saturday 27 August 2011

Friday 26 August 2011


Y si por lo menos supiera bailar, hermano, si sólo bailar.

Sería tan agarrarla de la cintura y explicarle al compás eso que algunas palabras todavía no quieren aprender a decir...

Pero no, a veces con seguir el ritmo no alcanza.




Thursday 11 August 2011

pulsando pausado, perdido, rumiante,
sesgado, zurcido, pedante, pulsando

pum

(derrámase el vino pulsando, bebiendo late el mantel, nación de la fiebre pulsando)

forzudas, las moscas hacen chistes, vistes

pulsando,
basta pero pulsando,
pulsando y repudio, rodilla, hematoma,
promesa, caída o crecida pum,
pulsando

es amor que sube la baja, baja la alta
ata y desata dejándome estar

(todo es risa y labios. pum)

pulsando un poco juzgando, un poco jugando.

el pum golpe de gracia, los trucos pum del día,

pulsar, mover cosa, bostezar un plato, pulsando

gracias, pum, sincerpumas gracipumas. pum

Wednesday 10 August 2011

Friday 29 July 2011

Friday 22 July 2011

Veo veo

Si esta noche hablara más que con señales dibujadas en la niebla y pudiera alcanzarnos, en una frase, en una rima, la breve instrucción para acompañarla y ser con ella, pediría para esta habitación cinco octavos de penumbra y, al menos, una alfombra, por verde y naranja que parezca. Así, diría, nos vemos mejor. Ella y nosotros mano a mano. Querrá que halaguemos sus listones floreados mientras nos redime cada vez para siempre de nuestra falta rampante, pertinaz, al recibirla, como topos, dentro de una cueva u hoyo falto de ventilación que nos detendrá y nos seducirá hasta la hora en que, si Actuamos, si Representamos y no Somos verdaderos agonistas, se quiebre el hilito nocturno. Ya no será dócil, por un segundo se volverá de concreto y se partirá como un grisin al mediodía. Pasará si no la oímos. Hoy la oímos.
Obediente en mostrar su desnudez etérea y hasta sus lunares muertos, jamás podremos ocultarla detrás de retazos de tela o alisado de portland. Mucho menos si luego, como perros, le aullamos a su cara desde una ventana cualquiera, volviéndola a nosotros, en nuestra linda manera de equivocarnos casi adrede de lugar para después buscarlo y llamarla a ella, haciendo de nuestro cánico extravío un bello puente, clamando destino y clorofila en cuotas a cinco octavos de penumbra y, al menos, una alfombra. Pulcramente nos fugamos de la glosa que nos contuvo aunque no cupimos, apelmazándonos como piecito de china en zapato de madera, para preguntarle a la noche cómo mis uñas, porqué la pasta celulosa, dónde esa parada de cuál colectivo en que quién acaricia el aire esperando mi tal vez cara. A veces el tiempo, por sordo, se vuelve travieso.
Si la cita es con la noche -la cita siempre es con la noche, pero hasta saberlo habrá que engrosar el prontuario de delitos consumados a oscuras, vacaciones de quinces minutos y relojes agujereados-, olvidemos el trajín de la frescura, también la entereza y entremos en su juego de suaves condiciones, porque somos nosotros quienes pedimos su asilo y su desvelo, trucando nuestro cuerpo con energías que, por tantas, se intuyen prestadas y seguro que fue ella. Yo puedo participarla con infusiones calientes y los pies descalzos. "Las tres y media -dibujó en la niebla- las bailo con cualquier ritmo que sea Tijuana Moods". Se mueve suave, es un tren sin vías. Entonces nos llega su "hola", tal vez un poco más tarde que su "hola", porque uno deberá, además de amarla como una tortuga, usar el tiempo y distraerse en esculpirla hasta el hartazgo o el olvido. Se nos prestará o regalará con el abandono del mármol para salvaguardar, un rato, el abismo de la lucidez y la trifulca diurna. Su grandeza estará en su sumisión, incluso a riesgo de toparse con un vampiro filisteo que la engañe y la festeje consigo mismo; y, en sus ruinas, no alcanze a embolsar el balón primero que pegándose al pecho transmita la condición inmóvil de que la cita es con ella, y no con uno mismo, especie de locutor siempre recién egresado.
La Noche: Cuidado, Narciso, eres casi tú en un momento del agua. Narciso: No, La Noche, es toda ella en mí. Luego cualquier resbalón o intento de alcanzarse y ella riega su tallo al borde del estanque que lo viera inclinado y encantado.
Habrá que no pedir permiso, faltarle el respeto a la hermosa sombra acodada en la tarima, detrás del telón; a La Noche en su rol de beso hospitalario o silencio amigo, pero con la desobediencia del mancebo, con ese algo de impunidad en las cosas y certeza en las personas que toca cuando toca. Entonces caerán los velos, el álgebra se aburrrirá de la "x" y, ya en nuestra casa, nos reímos hasta del vinagre y del merthiolate aquellas veces. Nadie dijo recreo, es el alivio del ahora verte, del que hizo tanto frío y en un desdoble de antología me perdí para encontrarte. Cómo te busco, La Noche. More than you know. Picó por un momento, dolió y me puse barro. Es que andaba distraído, Reina Abeja, distrayendo las palabras, robando supuestos y trocando alegrías por alergias. Hoy hay función en la colmena y yo que no uso polera quiero sacarme esta especie de cuello caluroso que me agarra cuando te descubro estirándote en las horas como si te despertaras de algo que te tuvo y te bastó de a poco para entrar, ahora, en el juego de los discos y los cachetes rosados de los bares o los altillos alfombrados. Qué hay, Nuit; qué hay, Apagón de Carnaval, Cornisa con Gata a Tientas, Susurro Postergado, Alejandra, Primor de Espera, Teodora, Matilde siempre suya.

Tuesday 19 July 2011

Monday 11 July 2011

Wednesday 29 June 2011



(un joven y un viejo. ambos en remera)

- Joven, ¿sabrá decirme dónde queda La Paz?
- Para arriba.
- ¿Siempre?
- Siempre, hasta llegar.
. ¿Y entonces?
- Entonces allí estará.
- ¿Luego?
- Pues habrá llegado.
- ...
- ¿No es a dónde quiere ir?
- Claro. ¿Conoce usted?
- Sí, estuve; hace varios años.
- ¿Qué hace, que puede uno hacer allí?
- Bueno, lo que desee, supongo.
- ...
- ...
- Bien... ¿Conoce usted El Deseo?





Wednesday 22 June 2011

Monday 13 June 2011


dices palabras con árboles
tienen hojas que cantan
y pájaros
que juntan sol


JG

Friday 10 June 2011

Wednesday 18 May 2011

Upa!

"No tema, señorita; soy un examinador honrado, un mero esteta, o un juez bonachón y concesivo. Pasaba, simplemente, por la otra esquina, y tuve el impulso de desviarme una sola cuadra, hacia su destino, y verle el rostro un poco más que en las vidrieras de su derecha donde se dibujan sus facciones. Además, sin ánimo de ofensa, no la seguiría tramos mucho mayores a éste, pues nunca tengo apuro pero sí mucho pudor, y no soy un gran caminante hasta que adivino una mirada como promesa de alguna meta consistente. Es cierto que aquí no se ha dado el caso, pero usted merece la excepción; resultaría descabellado ponerse ahora a respetar ciertas leyes que uno se pronuncia en horas de ocio y estupidez. Le ruego deje de lado la incomodidad, aunque su rubor le sume gracia, y mucho más cualquier tipo de reserva dirigida a mi condición de peligro potencial; lo peor ya pasó, le aseguro. No habrá mucho que quiera saber de mí -es notable su silencio; pero qué bien calla!-, mas, lo mismo da, pues soy un buscador desinteresado, y mi misión bien puede terminar aquí y me iré, si no contento, en mis dos piernas y entero -aunque creame que distinto-, como nos hemos conocido. Oh! Si supiera lo bien que le sientan sus manos... Perdón, sé que no goza de otras y que podrían parecerle a usted indeseables, pero son de lo más afables, le aseguro. Tengo un compromiso dentro de veinte minutos, diríase inaplazable, pero por mucho menos he dejado de ir a otros similares. En esta ciudad he visto jamás comisuras que describan parábola tan hermosa. A eso le llamo yo sonreir. Si me permite, su simpatía me ha animado, aunque algo menos que su sola presencia, de veras; aún sigue aquí parada y me mira con alguna curiosidad, por lo que entiendo que también estaría dispuesta a dejar pasar la premura de sus planes y emprender muy otros. Me disculpará, y esta es la última vez que se lo pido, por el tono ejemplar y las palabras con corbata. Ya quisiera que le resultasen más como un suave paseo, pero no acostumbro a frenar mujeres por la calle y soltar la lengua frente a ellas, sin planes ni proyectos ulteriores. Convedrá conmigo en que su silencio, en este caso, no me es de gran ayuda, pues me obliga al monólogo, y aunque quisiera también trazar algún paralelo ingenioso, o contarle la historia de ese café esquinero, ocurre que nada veo excepto a usted, ni dentro ni fuera mío. Mas, en cualquier caso, sepa que se halla por demás invitada a mi pequeño hogar, donde la disertación será mucho más amena y productiva, y que lo está desde este momento hasta el día en que yo muera. Así, podré convidarla con algún entremés mientras gira un disco, y luego sabrá aceptarme un viejo vino que ya duerme en la bodega. De este modo, dependerá de que también usted, de hallarse animada, pronuncie palabra; entonces estaremos conversando, y yo podré tragar de una buena vez y sojuzgar mi discurso que no se ha detenido desde su comienzo. Pierda cuidado que, por lo demás, no toleraré que lo haga si no es su deseo, pues bien entiendo que a veces llega el momento en que las palabras sobran o molestan y los instrumentos elocutivos, táctiles y demás sentidos que nos habitan dejan el manual y se toman vacaciones, hacia donde a ellos más les gusta y donde nadie les pregunta, absolutamente nada."

Wednesday 11 May 2011


shake, shake you know everywhere

Tuesday 3 May 2011

Tuesday 26 April 2011

Wednesday 20 April 2011

Tuesday 19 April 2011