Sunday 23 December 2012

Friday 14 December 2012


  Verde esencialmente reconcentrado en mis ojos que pintan la hieba que luego echa flores en la memoria de los animales.
                                        A. Pizarnik

Thursday 13 December 2012


- "Nombrar a los cadmeos es como fustigar un lazo o juzgar entre dos cuadros". Dolido de muelas,
    Nelson "Jorge" Blini.

Monday 10 December 2012

Friday 7 December 2012

Saturday 24 November 2012

"Pero el mundo no es como una hoja; no si es vista de un solo lado. Aunque bien se parecen las hojas al mundo y el mundo al mundo mismo (...)"
AHORA QUE ESTÁS SUAVE, LIVORNO.

Wednesday 21 November 2012

Wednesday 14 November 2012

Friday 9 November 2012

El LP llevaba en el sobre interno el siguiente texto, escrito por Spinetta:
"El pueblo es la estrella mágica. Todos la vemos parecerse al río. Los gusanos de los emperadores trepidan          en apocalíptico festín. Ellos no tienen tiempo de recurrir a las armas. La estrella las fusionó todas en un plano infinito. La cabellera de los torturadores sangra en mi carro. Nosotros: desatormentándonos para siempre.
PD: Yo te amo Beatles."


Friday 2 November 2012

Thursday 1 November 2012


Picnic en "El club de los que son de madera". Pinta el gran Dmitri Danish, toman su refrigerio los integranes del seleccionado de fútbol de Islas Cook (la plantilla que figura en el World Fútbol ´98).

Thursday 25 October 2012

Wednesday 24 October 2012

Cuento

El el día día estaba estaba feo feo

como aplauso de chiste al paso,

                               como sopa de pecho
bostezo de urraca,
                             o adiós a un regazo.

El día estaba gris,

como jorge guinzburg.

Día tapa de inrokuptibles,

como sergei gainsbourg.

Día muerte en Estambourg,

(y no ser de ningún lado, no saber uno si muere turca o bonaerensemente. "¿cómo, cómo hemos vivido?", pensamos que sería)

"Pero qué día feo!", soltamos,

"de una huesura que humedece las calas".

No digo más no digo. Ya.


"Burlete burlete. Orificio Fonema Burlete."


Y justo aparecieron pedacitos de celeste.


(Y seguimos cantando: "Hasta que escampe, hasta que escampe; las arañas tejan al sol, la arena expulse magnolias y los camellos bailen en ronda.")

Y justo escampó.


Y pudimos mirarnos mucho mejor que antes de ayer. Ya era de noche y lo mejor incluso faltaba que se haga de día y así sucesivamente.



Tuesday 16 October 2012

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."

EL DINOSAURIO, Augusto Monterroso.

Friday 12 October 2012

Friday 28 September 2012


Tortugas y cronopios

Ahora pasa que las tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural.
Las esperanzas lo saben, y no se preocupan.
Los famas lo saben, y se burlan.
Los cronopios lo saben, y cada vez que encuentran una tortuga, sacan la caja de tizas de colores y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una golondrina.

HISTORIAS DE CRONOPIOS Y DE FAMAS


Friday 21 September 2012

Monday 10 September 2012

Friday 31 August 2012

Amigo mío...

Amigo mío, tengo tanta necesidad de tu amistad. Tengo sed de un compañero que respete en mí, por encima de los litigios de la razón, el peregrino de aquel fuego.
veces tengo necesidad de gustar por adelantado el calor prometido, y descansar, más allá de mí mismo, en esa cita que será la nuestra.
Hallo la paz. Más allá de mis palabras torpes, más allá de los razonamientos que me pueden engañar, tú consideras en mí, simplemente al Hombre, tú honras en mí al embajador de creencias, de costumbres, de amores particulares.
Si difiero de ti, lejos de menoscabarte te engrandezco.
Me interrogas como se interroga al viajero, yo, que como todos, experimento la necesidad de ser reconocido, me siento puro en ti y voy hacia ti.
Tengo necesidad de ir allí donde soy puro.
Jamás han sido mis fórmulas ni mis andanzas las que te informaron acerca de lo que soy, sino que la aceptación de quien soy te ha hecho necesariamente indulgente para con esas andanzas y esas fórmulas.
Te estoy agradecido porque me recibes tal como soy. ¿Qué he de hacer con un amigo que me juzga?
Si todavía combato, combatiré un poco por ti.
Tengo necesidad de ti.

Tengo necesidad de ayudarte a vivir.


Antoine De Saint-Exupéry

Rótala Suela


Buenos Aires, 31 de agosto de 2012.

Al Excelentísimo Sr. Presidente de la Nación.
S                                      /                                    D.-

Con todo respeto, tome la bota de gamuza averiada del habitáculo para calzados situado en el ropero, o de donde sea que se halle. Deposítela sobre la mesa previamente tapizada con papel de diario. Véndele los orificios por donde sospechamos que miran a la bota sana. Encienda la radio, un cigarrillo. Haga que la yerba se cebe. Haga que la bota averiada se esté quieta; si fuera menester, sóbela. Amordácele la lengüeta y pídale disculpas. Separe un poco más todavía la suela de la bota –un poco más allá de donde se ha roto, y no pregunte por qué-, hasta su mitad, por ejemplo, y ponga la bota dentro de la morsa –si no gozase de morsa, en las manos de un hermano o de la primera dama, o bajo una silla previamente subida a la mesa, o debajo de una plancha de hierro o de su mismísimo culo. Extraiga el pomo de Fastix de su caja y desenrosque la tapita. Mantenga la nariz lejos y alerta. A esta altura, Señor Presidente, ya habrá despejado ambas superficies interiores –bota y suela- del polvo y goma de mascar tan recurrentes. Ahora, apretando con los dedos en lo gordo del pomo, describa sobre la suela una parábola de Fastix semejante a una dentadura postiza. Inmediatamente, de toque, Señor Presidente, y usted verá cómo se las arregla solito, cierre el pomo y una suela con bota, debiéndolos dejar unidos y bajo una presión aconsejable de ochenta mil kilos fuerza durante doce horas. Un broche le servirá; y a su vez broche y bota debajo de la mesa; y si lo deja la primera dama, broche, bota y mesa debajo de la casa (puede pasar a buscar el crique por mi despacho). Ello hasta que Fastix seque y suela y bota sean solo uno otra vez. ¡Cuidado! No toque nada si sus manos están manchadas con Fastix. No fume ni cambie el dial; no estornude ni acaricie a nadie. Permanezca con las manos en alto, lejos del cuerpo; si deseara pensar, procúrese una mano amiga para apoyar su barbilla; ni se le ocurra tener comezón, o, en realidad, rascarse, a menos que no le incomode permanecer en una pose deshonesta por el resto de sus días. En todo caso frótese contra los muebles. Bajo ningún punto de vista pierda la calma –pero eso es tan difícil como saber si alguna vez fue su dueño, Sr. Presidente-. Aguarde en ese limbo ruinoso que sólo el agua tibia procurada por un prójimo hará terminar. Una vez las manos despejadas de Fastix, póngase guantes, haga un bollo con el papel de diario y tritúrelo con tijeras de podar. Luego métalo en una bolsa y la bolsa en la basura. Ni se le ocurra echarle fuego; e insisto, ni se le ocurra exponer a la bota sana a semejante espectáculo de cuasi resurrección y gamuzería plástica. Cuando le toque, pues le tocará. Las doce horas de espera podrá invertirlas en lo que más quiera, realmente, de corazón. Gócelas, ame y mire sin temor. Cumplido el plazo –no sea impuntual para atrás ni para adelante- levante la casa, devuélvame el crique, quite la mesa y saque el broche de la bota. Tome la bota y deposítela junto con su melliza. Si todavía le sobra algún billete, gástelo en revividor de gamuza Rex. Mímelas un poco. Júreles que no son nobuck ni cuerina, y que ya están listas para que alguien –dicen que los hay y que son la gente más noble- las vaya a cuidar, gastar y querer como ellas, solo ellas, merecen. Con todo respeto, me debe una; hay quienes conservan durante añares botas de gamuza, rotas o sanas, en su ropero, ocultándolas de su vida en las veredas y de sus estoicos y cándidos usuarios. Mañana, en la reunión de Gabinete, me pasa el dato de la banda ancha gratuita, pues, lo entero, se ha corrido la bola.

Suyo, El Ministro de Hacienda.

Wednesday 22 August 2012

All we have to do now


tengo el corazón dibujado en la cara
una casita en un páramo
perfume de violeta en dos manos blancas
puñados de dulces huellas
infinitas canciones selladas
esquinas por las que pasar
mucha agua para este cántaro
una poesía fallida sin terminar
la muerte finalmente inexorable
después de tanto pensar
que si no fue mentira
habrá sido - terrible
verdad

(Incompleto)


frágil, como nudo de corazón hermoso
la vida te puso a mi lado con tu acantilado
y no hubo un día que no volara para salvarnos
del vertiginoso vacío que siempre clama

hasta hoy que descarrilado
parecí perderte en un gesto vespertino
confundido por la gravedad del paisaje
y antes de razonarlo
la soledad ya había escarchado los techos

que una sóla actitud relevante
nada fue ni remotamente esperado

pasan las horas entre luchas y abandonarme
por teléfono lloramos muchas aves volando
hace cuánto esto nos está señoreando
todo parece haber sido a pesar de plácido

se muestra el derrotero de la sumisión
a mi pobre corazón de anhelos
toda la vida buscando y buscando
puente de amapola roja
pequeña constelación pasionaria

etc, etc, ...

Saturday 28 July 2012

Thursday 26 July 2012

     bernatene

Wednesday 25 July 2012

bruma marcha//
insoportable//
imperceptible//
hacia el oeste//
y se disipará quizás//
una última batalla//
dando lugar//
a la noche irreducible//
sin fragilidad que abrazar/
cuando el miedo necesite//
el alma en otro lugar.

Saturday 14 July 2012

Friday 13 July 2012


ENTONCES dijo Almitra: "Háblanos del Amor". 

Y él alzó la cabeza, paseó su mirada por el
pueblo; un silencio cayó sobre ellos, y con 
voz fuerte él dijo:

Cuando el amor os haga señas, seguidlo;
aunque sus caminos son duros y escarpados;
y cuando os envuelva en sus alas, doblegaos
a él, aunque la espada escondida entre
sus plumas pueda heriros; y cuando
os hable, creed en él, aunque su voz
puede despedazar vuestros sueños
como el viento del norte convierte al 
jardín en hojarasca. 
Porque así como el amor os ciñe una 
corona así también os clavará en la cruz.
Así como es para vuestra maduración, así
también lo será para vuestra poda. 
Así como asciende a vuestra cima y acaricia
vuestras más tiernas ramas que tiemblan al
sol, así descenderá a vuestras raíces y las
sacudirá en su apego a la tierra. 

Como a gavillas de maíz os junta en torno suyo. 

Os desgrana hasta dejaros desnudos.

Os tamiza hasta libraros de vuestros hollejos.

Os restriega hasta convertiros en masa
blanda y plegadiza; y luego os destina
a su fuego sagrado, a fin de que podáis 
convertiros en el pan sagrado para el 
sagrado festín de Dios. Todas estas cosas 
hará el amor a fin de que podáis conocer
los secretos de vuestro corazón, y en ese
conocimiento lleguéis a ser un fragmento
del corazón de la Vida.


El Profeta -  Khalil Gibran

Thursday 5 July 2012


Mujer que alegras las horas...


Mujer que alegras las horas,
alegría del alma,
Alegría,
guarde Dios
tu sano cansancio
de pileta y sol.



Cuando siempre hemos estado
tú ahí y yo aquí
fue en tu norte, mujer
que al fin te he encontrado



Como a la palabra cotidiana
que, de pronto,
sorprende
yo te había visto muchas veces
pero nunca por primera vez.


Saturday 30 June 2012

Ven



Ven, mi amor, en la tarde de Aniene
y siéntate conmigo a ver el viento.
Aunque no estés, mi solo pensamiento
es ver contigo el viento que va y viene.

Tú no te vas, porque mi amor te tiene.
Yo no me iré, pues junto a ti me siento
más vida de mi sangre, más tu aliento,
más luz del corazón que me sostiene.

Tú no te irás, mi amor, aunque lo quieras.
Tú no te irás, mi amor, y si te fueras,
aún yéndote, mi amor, jamás te irías.

Es tuya mi canción, en ella estoy.
Y en ese viento que va y viene voy,
y en ese viento siempre me verías.





Hace falta estar ciego... 

Hace falta estar ciego,
tener como metidas en los ojos raspaduras de vidrio,
cal viva,
arena hirviendo,
para no ver la luz que salta en nuestros actos,
que ilumina por dentro nuestra lengua,
nuestra diaria palabra. 


Hace falta querer morir sin estela de gloria y alegría, 
sin participación de los himnos futuros, 
sin recuerdo en los hombres que juzguen el pasado sombrío de la tierra. 

Hace falta querer ya en vida ser pasado, 
obstáculo sangriento, 
cosa muerta, 
seco olvido. 




Rafael Alberti



Wednesday 27 June 2012

Acerca de cuál es el modo en que deben ubicarse en la mesa los asesinos

     Si para la comida hay planeado un asesinato, es claro que se debe ubicar al asesino en las cercanías de su víctima (si a su izquierda o a su derecha, esto depende del método que emplee el asesino), dado que de este modo se interrumpirá menos la conversación, al mantenerse la acción circunscripta dentro de un pequeño sector. La fama de Ambroglio Descarte, asesino principal de Mi Señor César Borgia, radica en su habilidad para llevar a cabo su cometido sin que ningún comensal lo note, con excepción de su víctima.
     Una vez que el cadáver (y, si las hay, también las manchas de sangre) ha sido retirado por los sirvientes, lo usual es que el asesino abandone también la mesa, dado que, algunas veces, podría su presencia perturbar la digestión de aquellos que estén sentados cerca de él.
     Para la ocasión, un buen anfitrión siempre tendrá pronto un nuevo invitado que permanecerá esperando afuera hasta que llegue el momento de pasar a integrar la mesa.
LEO DA VINCI

Tuesday 26 June 2012

(...) La ciudad ya no mira al puerto, es cierto. Pero la gente se caga un poco en todo eso, viste. Por suerte -a veces en el fondo- todos nos seguimos mirando como se miran dos que están cerca de un río, así, jugando a esconderse atrás de las totoras, apareciéndose de pronto, entre el olor a barro y el frío de las manos y las mangas arremangadas. Nos paramos en la pérgola de Parque Lezama y miramos para el río. Miramos la estación de servicio, pero tal vez buscamos el río, el horizonte limpio o sucio y la espuma de las olas. Esto, Soñora, este parquet, este pedazo de tierra entubada y allá, donde está el medidor de gas, eran el bajo; el bajo de barro, de bruma, de piedras, de agua, trabajo y pensamientos. Nos queda, eso sí, la humedad; y buen. Por eso las palomas están gordas y las gaviotas se preguntan por esa sensación como de otra vida en la que planeaban cerca del agua hasta una roca; se lo preguntan de cable a cable, o cantando las doce han dado en algún lindo dintel, un poco más lejos, Almagro o Devoto, aunque también sobre Maipú o Reconquista. Seguro. Cuando nos distraemos estamos mirando a ver si llega ese barquito con las noticias, si entre las que lavan la ropa en la orilla están Visitación o Rosario, que se ríen del viaje que le dio ese pingo a Retamar en la doma del sábado, en Plaza San Martin, o esperan a ese marinero que, por costumbre, jura volver. A mí me gusta ese paraje que fue, pero también me embruja este caos amarillo, este San Nicolás que tiene una densidad de librerías por metro cuadrado que te derrite los ojos y te toma las ganas de llevarte algo, aunque sea uno, por cinco pesos. Tanto teatro, tanta gente que no te mira, desnudando con los ojos un billete de veinte, a ver si le encajas un falso, chanta hijo de puta que lo quisiste cagar. Pero bueno, es el anonimato, viste. A mí me gusta hundirme en él, un cacho nomás. Ahora te lo digo, pero yo mentí con Balvanera, Soñora; yo disfruto como un condenado caminar solo por esas calles repletas de gente y de cajas, de estibadores; dejarlos pasar. De pronto acelerar y meterte en la carrera. No hay tiempo que perder, no lo hay para nadie, para nada, pero es querer ganarle, Soñora. Ese trajín a mí me da cosas, buenas y malas y cosas. Entonces te sorprende una sonrisa, una vieja que pierde la razón y dice hola o se queja, me entendés, que te habla a los ojos. Tal vez no, pero habla o por lo menos está ahí, con vos, que le estas comprando un paquete de Pepas por el hambre de las cinco. A mí todo ese ruido de bocinas se me hacía un peregrinaje por dentro; el olor a asado viejo de la parrilla de Perón, a la mañana, era para mí. Yo estaba en silencio, podía pensar tranquilo. Sobre todo algunos días, las cosas me atravesaban, pasaban por mí, en mí. Son épocas, creo. Así que ahí andaba, Soñora, probando, viste, viviendo, estando un cacho por ahí, por Plaza Dorrego. 

(...) Enrico Ciriglano iba a estar en Buenos Aires una semana. Después, Córdoba, Rosario y de vuelta a Milán. Estaba parando en el Sofitel, pero, por algún motivo, todas las mañanas se subía a un Mercedes blindado y desayunaba en el Hilton, en Puerto Madero. Lo sé, Soñora, porque yo lo ví. Lo seguí, entendés. Pegué otro faltazo al laburo y lo seguí un día y medio; tenía que verle la cara a ese. Si supiera de Suárez, el higo de puta, si supiera de nosotros. De esto harán diez días, ponele que once. (...)
CINE LORCA

Saturday 23 June 2012

Tuesday 19 June 2012

Buh a todo eso! (parte uno o del principio u hocico)


- El miedo a la cursilería es una suerte de queismo; espantosa omisión por tonto recato, Gustavo. Te lo digo sin tapujos, total te tiene sin cuidado y, si te lo repitiera cientas de veces, tantas otras lo olvidarías.

-Tanta “T” nos va a tumbar, Tano.

-¿Te parece?

- Sí. Tené en cuenta que todos trajimos cientos de paquetes rebosantes de, emes, jotas, zetas, vocales, etcétera. Y te aviso que por culpa tuya van quedando una “T” por cada siete de las otras.

- Tch! Me las estás complicando; estoy tratando de ir al punto, y vos te despachás con esta sarta de abstracciones dialécticas que te tienen tan temático.

- Tenés razón. Te voy a oír un rato. Desconecto el teléfono para no estar pendiente; vos mientras templá tu dichos, Tano, templalos hasta que surja una casi telepatía y de pronto te calles y yo te entienda. Seguro te vas a calzar el traje de trasnoche, y está bien, porque es el único traje que le sienta a tu tipo.

- Te voy a pedir que no me tengas atrapado en ningún tipo de traje. Ahora dirás aquello de la cuestión de los temperamentos; te detengo antes.

- Tranquilo, Tano. Y arrancá a teorizar, que yo te escucho y te recibo bajo el efecto terciopelo del té de tilo.

-Te estás contradiciendo. Pedazo de tren sin vías, turco sin turbante. Te advierto, no te pongás taciturno, que te veo de buen talante y te sienta bien. Ni que te hubieran regalado la tabaquería Tilsons. Te lo cuento y no lo escribo para ahorrar tinta y porque es más fácil; si de pronto no me entendés o no estoy dando en la tecla, retraigo las tónicas, retomo desde el más alto estrato, y ahí reformulo o le cambio la textura, y todos felices y contenidos.

- Dale, timorato, traficante de trascendentales. Me contagiaste, ¿te das cuentas? No quiero hablar más. A que, te adivino, vas a virar por los trechos de alguna Dulcinea del Toboso… ¡Subí el telón y ponete a trabajar!

- ¿Trajeron más “T”?

- Alguna queda.

- Voy. Si me topo con alguna tranquera, ajustá un poco la cincha y me voy a despertar. 

Monday 18 June 2012

Dos sobre El Miedo


*

Perturbación del ánimo por algún riesgo real o imaginario. Ancho, pero finito. Y en medio del camino de lo posible, como un amague incompleto, toda la tensión, toda la potencia, toda la desesperación, trota a espaldas de la atención con suficiente aviso de arranques y calles, para nunca alcanzarte. Negro apego, que permanece cierto tiempo según su indefinición. Tamborea agudo y de prisa, y cae al silencio pasmoso y grave, y pausa. Larga caminata, hombro a hombro, que sólo cesa al consumarse su principio devastador. De no ser así: perversión total de espacio, tiempo, tranquilidad. Futuro adjetivo imperfecto, trastorno fijo. Que ni la implacable barca del tiempo se lleva.

*


El asunto con el miedo es que exige un altísimo nivel de vigilancia. Esto es: abrir en lugar de cerrar, prender por apagar. Impertinente ante el miedo es esconderse dado que, lo que buscamos, señores, es suprimir posibilidad; y en esa meseta si presentase -dios no lo permita- sorpresa, evocar de la crudeza prontísima reacción.

Un segundo de miedo equivale en desgaste de humanidad a: la confesión de un grave ilícito, la metafísica de Macedonio, tres días juerga en vela; entre otras validaciones. Por motivo tal es que la gente con deficiente tolerancia cognitiva, simple y afortunadamente, se desmaya, en respuesta a la profunda naturaleza suscitada.

Dicen varios blandiendo adagio que es miedo por incierto: pero no hay tal sin previo ni recíproca actualidad de uno y el peligro -es decir, preconcepción del tema.

Sunday 17 June 2012

Sonata para piano n.º 23 en fa menor Opus 57 

Appasionata - Ludwig Van Beethoven

Monday 11 June 2012


Me desperté en un estado de excitación psicótica, después de haber soñado, en una manifestación muy compleja, que me enfrentaba al demonio, en la mejor interpretación de Sam Neill (el protagonista de Jurassic Park); quien, no estando satisfecho con su magia espeluznante, tampoco con el suspenso insoportable que envuelve su temática, ni con ser malo y querer hacer el mal de las formas más inexpresadas y tenebrosas, en fin, esta noche, la jugó de bueno, me acompañó hasta el final, y en un living amplio y moderno nos sentamos a debatir sobre lo que nos atañía, la naturaleza de los sucesos entonces superados, y lo pesqué, me sorprendió, con sumo miedo y abnegación, usando el argumento lógico que yo usase para desbaratar la persecución demoníaca en un sueño pasado, de más o menos las mismas características que el nuevo, pero, puedo agregar, transcurría en la casa de un amigo, y, si no mal recuerdo, ahí estuve solo, y el terror me despertó en ascuas, y el corazón en plena sensación de caída al vacío -las palpitaciones cesaron al rato, estabilizarme tomó horas, y la resaca me siguió como un secreto ruin, no sé hasta cuándo, acaso hoy, que me dispongo a confesarlo.

Nos encontrábamos en una cierta casa, de ventanas descomunales, mi novia, una amiga de ella, Sam, yo, y mi urgencia por proteger a las damas era apremiante. No obstante, es mi deber informar que desconozco su suerte, mas que la ventura que mi deseo haya arrojado por las oportunas ventanas a cada una de ellas, cuando la cosa se iba poniendo áspera: primero mi novia, y después su amiga, por orden de fortaleza, quizás, o bien, prioridad. El espectáculo era estrafalario y presumido. Pero el miedo, sólo digno de este tipo de contiendas: no hay peor enfrentamiento que con espectro-demonio, mal por mal, desafectado, y no sin causa: sino sin consecuencia. Corríamos Sam y yo movidos por esta fuerza indeterminada, y súbitamente, estamos degustando conjeturas, él plácidamente sentado en un sillón, meditabundo, cruzado de piernas, con la mano en el mentón; y yo, desquiciado, hurgando superficialmente unas bibliotecas, reventándome la cabeza en la búsqueda de la forma lógica que resolvería el poderoso sin sentido, cuando, Sam, en pose de adelantado, me dice: mirá, tal y tal cosa, no cierra. Por un breve lapso diagramé mi suscripción, luego mi gratitud, y cuando largué, ya desvanecido, un claro, me di cuenta de que esa averiguación era mía, que Sam me la había afanado, que el demonio no había aparecido, y que era él, había vuelto, derrotado, a darme la solución que yo usé para vencerlo la otra vez, como un aliado, amansillando el bien, y lo agarré de la cara, con mi mano izquierda, lo miré fijo, bien fijo, y mientras su cara se desformaba de vergüenza, le decía: hijo de puta, vos sos el demonio, vos sos el demonio, hijo de puta...

Thursday 31 May 2012



CAPÍTULO LXII


DEL CURSO DE LAS ESTRELLAS.
1. Las estrellas, unas son fijas y otras se mueven. Son fijas las que no tienen movimiento por sí, sino que se mueven con el cielo. Otras se mueven como los planetas, esto es, que son errantes, y hacen su carrera vaga, aunque con determinación cierta.


CAPÍTULO LXIII


DE DISTINTOS CURSOS DE LAS ESTRELLAS.
1. Las estrellas, por aquello de que son movidas en diversas órbitas, unas salen antes y se ocultan más tarde y otras salen más tarde y llegan más pronto al ocaso. Otras salen a la par y no se ocultan al mismo tiempo; pero todas vuelven a su tiempo a su curso propio.


CAPÍTULO LXIV

DE LA DISTANCIA DE LAS ESTRELLAS.
1. Las estrellas están a diversas distancias de la tierra y, por tanto, aparecen ante nuestros ojos con diversa claridad; pues muchas son mayores que aquellas que vemos con más claridad, pero están situadas más lejos y a causa de su distancia aparecen más pequeñas.


ETIMOLOGÍAS, SAN ISIDORO DE SEVILLA (560-636)





Wednesday 30 May 2012

Poema 30


Las cosas, amor nace, nos lanza, en su
patrón irremediable, la física
arrojada del tiempo que se despliega
con la intensidad de una madre,
para sorprenderme, en un definitivo
olfato de paz, habiéndote elegido,
entre todas las amenazas, sonrisa,
que trae la fresca promesa de la hojarasca.
Decir las cosas de día, desnudo,
liberto, besando el riesgo, lengua
de tierra que penetra en el mar,
con la sutil mañana iluminando
la mejilla y el pezón, rozagantes,
y los ojos abundantes nutriendo
lo que vendrá transcendiendo.
Mutar, como nunca se ha temido,
anhelar, para que ni el pétalo
toque ese entramado de rocío,
gemir, por la mano exigua a la intención,
soportar, la interrupción cotidiana, 
rezar, por su innata fragilidad, 
y cantar, cuando por su fuerza 
de belleza se vuelve a levantar,
perfumándose,
velo de lagrimas, contorno de sed, 
ofrenda cristalina, cántaro,
encomienda, para siempre,
vigía, arcángel, voluntad.

Tuesday 22 May 2012

Dos años más tarde, el 7 de mayo de 1824, al dirigir la Sinfonía con coros (o mejor, como reza el programa, "tomando parte en la dirección del concierto"), no oía el estrépito de las aclamaciones, ni se dió cuenta de nada hasta que una de las cantantes, cogiéndolo de la mano, le hizo que se volviera hacia el público, que estaba de pie, agitando sus sombreros y tocando las palmas. Un inglés, Russel, que lo oyó tocar el piano hacia 1825, cuenta que cuando quería tocar delicadamente, las teclas no sonaban y que era conmovedor advertir, en el silencio, la emoción que lo embargaba, por su rostro y por sus dedos crispados. (...)
Romain Rolland, VIDA DE BEETHOVEN

Saturday 19 May 2012


Tuesday 15 May 2012

Saturday 12 May 2012

La Mosca



Te tendré que matar de nuevo.
Te maté tantas veces, en Casablanca, en Lima,
en Cristianía,
en Montparnasse, en una estancia del partido de Lobos,
en el burdel, en la cocina, sobre un peine,
en la oficina, en esta almohada
te tendré que matar de nuevo,
yo, con mi única vida.
Cortázar

Monday 7 May 2012



"El mayor de los vicios es la ligereza. Todo lo que llega a la conciencia es justo"
OSCAR WILDE

Wednesday 2 May 2012

Thursday 26 April 2012

Cara de SUBE (frammento)

          (...) Quiso ocultar su desenfado al caminar, quiso reflejar compromiso con su voz, quiso no bostezar y quiso no estar ahí en ese momento; le salió esta ponencia de media mañana soleada y tremenda apatía de último mayo escolar:
“Hola, soy Miguelito Bignozzi y mi oral hablará acerca de la tarjeta SUBE. La tarjeta SUBE es eso mismo; una tarjeta con la que uno se sube. ¿A dónde? Se preguntarán ustedes llenos de intriga; paciencia, puedo decirles; ya va a llegar. Es de plástico, tiene el típico tamaño tarjeta y sirve, una vez cargada digitalmente con dinero, para pagar los viajes de tren y subte y no sé si algún otro medio de transporte. ¿Vieron? En su momento, con la tarjeta MONEDERO, que es una especie de antecesora, se podía comprar en algunos kioscos lo que uno quisiera. Por ejemplo, barras de cereal, profesora, que usted, con todo respeto, deglute sin freno; lo cual me parece perfecto porque son muy sanas y alimenticias. Pero no sé si con la SUBE pasa lo mismo. La SUBE se entrega gratis, una por cada ciudadano de la República Argentina. Como dije, se carga digitalmente en muchos lugares y se descarga apoyándola en una especie de pequeño semáforo –en el caso de los colectivos, que es el medio de transporte que más trabajé para hoy-, el cual en vez de tres bolitas de colores tiene una pantalla que, para dar mayor seguridad al pasajero de no estar haciendo el ridículo, dice SUBE. Podría decirse que los motivos que llevaron al Gobierno Nacional a implementar este sistema son la practicidad de su funcionamiento y la escasez de monedas que las tienen los kiosqueros. Además ya se implementó en países como Japón y Brasil y el éxito es inmenso. Los japoneses adoran su equivalente de la tarjeta SUBE -aunque ya lo dejaron atrás y ahora creo que pagan con los teléfonos celulares o con sus ojos-, y los brasileños ya le han escrito numerosas zambas y bossas ensalzándola como lo más cómodo para ir de un lugar a otro. Dejo abierto el “Juicio Japonés”; sin embargo, los brasileños se confunden, profesora, porque con la tarjeta uno no va a ningún lado; no puede uno subirse a ella como a una alfombra voladora ni sirve como llave maestra de las motos o los autos ajenos ni propios. Es decir que si uno perdió la llave de su auto o de su moto y la tarjeta SUBE no tiene crédito, usted tendrá que caminar, contar los pasos que implican una cuadra, sacarse el pulóver, ponérselo si empieza a soplar y el sudor se enfría…, hacer ruido arrastrando un palo contra las rejas –procurarse rejas, procurarse palo-, o utilizar monedas para pagar el colectivo, tarea que a veces implica gastarse dos viajes en golosinas para conseguir hacer uno; y si sirviera para encender vehículos ajenos, estaríamos hablando de apología del delito. De todas maneras, el invento es bueno y se usa mucho porque es verdad que se gana en tiempo y en comodidad. Ahora bien, cómo la pantalla absorbe el dinero de la tarjeta es algo que no sé, profesora, y preguntármelo sería pedirle peras al olmo, porque no soy versado en electrónica, le aviso. Lo que sí, si la llevás adentro de la billetera o de la mochila funciona lo mismo, e incluso hay quienes saltan frente al pequeño semáforo amarillo a fin de posicionar su bolsillo pantalonesco frente al lector digital y funciona lo mismo. Pregúntele si no a Sánchez, o a Cannevaro -cuando despierte-, alumnos de la penúltima fila, que con tal de no sacar las manos de los bolsillos laterales de la campera a la mañana son capaces de saltar varias veces hasta que el lector absorba el dinero; incluso yo he oficiado de banquito, alguna mañana en que me encontraron de buen talante, con el fin de que ellos pudieran escalarme y dejar cara a cara pantallita y bolsillo. Hay quienes, no obstante su practicidad galopante, alzaron las voces contra la tarjeta SUBE, porque parece que el Gobierno Nacional se queda con un registro de dónde anduvo cada persona en cada momento –la tarjeta es personal; la suya es suya y la mía es mía-, y eso molesta, naturalmente. Además, ¿qué sabemos nosotros lo que pasa allá arriba, con todas las tramollas que nos anteponen, no?, ocultándonos los fines últimos, muchas veces verdaderamente malignos y dignos de los afanos más recordado como los del Gordo Valor o los boqueteros de Martínez, etcétera, etcétera. Qué vergüenza, profesora, este gobierno; coincido plenamente con lo que le oí decir ayer al director. Estoy olvidándome de algo, y es el tema de cómo el colectivero se entera de si el pasajero va a abonar con monedas o con la tarjeta SUBE. Esto es algo bueno porque la SUBE no implica un paso más hacia la perfecta incomunicación entre las personas, tan japonesesamente japonesa, sino que insiste con la necesidad de un intercambio, más no sea escueto y accesorio, entre las personas. Más no sea en apariencia inexistente, y aquí voy (en ese momento, estimado Oh!, Miguelito hizo una pausa más bien larga, una vez terminada la cual procedió a excusarse con una breve disertación acerca del Negro Guerrero Martinei y el silencio de radio. Luego, ante la mirada absorta de la profesora y el contento de sus compañeros por estar realizando la perfecta plancha estudiantil, prosiguió: bien, es cierto que usualmente el interesado sube al colectivo y le dice al chofer si la cosa va de monedas o tarjeta, pero, los entero, hay colectiveros -los más perspicaces- que no necesitan escuchar palabra alguna para saber si deben activar la máquina a monedas o la SUBE. Lo adivinan en las caras, profesora; lo intuyen en cierta distención muscular de las manos y el cuello, en cierto triunfalismo principiante, según quién y qué medio utilicen, alumnos. La cara de SUBE es necesariamente distinta a la cara de monedas. Por lo menos en este tiempo de cambio (¡qué tiempo no lo es, Oh!. Raudos espirales son los días; arden en el beso final de la duermevela, aquietándose o mutando en hormigas laboriosas que nos traen en sus lomos la grava más espesa y preciada o temida de nuestra existencia. Luego, mundo iguana, dejamos esa cola en el empedrado umbral del alba, y entramos al nuevo día como fuegos lentos; con pasos difíciles. El nuevo Fuyi se ha puesto en marcha; su humo, bendita sea la atmósfera, se eleva y es, una vez más, parte del aire!), a nadie le es indistinta la experiencia de dejar caer metales acuñados en una ranura –también hay los rotores- de la de apoyar una tarjeta de plástico frente a una pantalla y así acceder a un viaje en colectivo, que es el medio de transporte que yo más uso porque es hermoso viajar sentado mirando por la ventana, ¿no le parece?, ¡qué hermoso es distenderse con el paisaje por más urbano que sea antes de entrar a clases y aprender muchas cosas nuevas cada día! Nos vamos a acostumbrar, por supuesto; además, el cambio no es profundo; pero, me animo a arriesgar, ya que el chofer experimentado la observa a usted de arriba a abajo y le adivina el medio de pago, mírelo usted a él y note que el tipo sabe lo que hace; la SUBE es práctica y es nueva y eso los colectiveros lo tienen claro y lo ven en nuestras rostros, en nuestras extremidades. Es grato contemplar a una persona hacer bien su trabajo, conocer los gestos de sus clientes y regalarles una silenciosa complicidad oprimiendo el botón indicado antes de que se sepa verbalmente cuál es éste. Como usted, profesora hace tanto tiempo, tan experimentada y tan querida por todos nosotros, nos adivina si estudiamos o no, si nos copiamos o no, porque sabe lo que hace y pone lo mejor de usted a nuestra disposición, que, si bien a veces la hacemos renegar, valoramos de veras su talento y su paciencia para enseñar, ¡y cuánto, y con qué paciencia y dedicación! No estoy diciendo que nosotros seamos sus clientes, de ninguna manera; somos más bien sus humildes aunque, jeje, a veces un poco vagos aprendices. Y bueno, usted dirá, pero a mí me parece que lo que puede decirse acerca de la tarjeta SUBE fue dicho. Hasta le dije que en Japón y Brasil ya hay tarjetas similares, no sé si lo sabían eso; y usé la palabra “rostro”. Igual, como material extra, anoto en el pizarrón el link correspondiente para mayor información, que creo que es éste. También pueden guglear “SUBE” y seguro les aparece (Oh! plegó el diario La Razón y me escucha concentrado), y si le parece me mando a sentar, profesora. Buenos días, compañeros. Yo que nosotros, aprovecho porque profesoras como ésta, una sola vez en la vida, eh…”. (...)

Thursday 19 April 2012

Remedium Concupiscentiae


surge mi ansia de la potencia como el narciso y la alstroemeria
en intención de poblar tu serranía propicia a toda estación
con esta vegetación de diástole
blanco sagrado y de todas las cosas y salvaje de encarnación
¡el horror que siento en el vientre por esta abstención
la persecución de la locura arraigada
el desenfreno de las tormentas de febrero
la exacerbación!
quiero hundirme lejos de la espera, lejos del deseo, lejos de mi, lejos
quiero desquiciarme, perseguirte, asaltarte, cazarte como a una bestia tremenda
y derramar toda la humedad de tus caderas, envolverme en el roce de tus senos
llenar mi boca, empapar mi grito, arrancarme los ojos de exceso
embriagarme, incendiarte, intemporalizarme, quedarme de goce
quiero llenarte como sedienta enorme sangre
quiero morderte, chuparte, atarte, esclavizarte
quiero hacerte, mujer, quiero ensuciarte, quiero cansarte
arrancarte, convalecer

Tuesday 17 April 2012

Oda a La Cebolla - Pablo Neruda

Cebolla,
luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.
Bajo la tierra
fue el milagro
y cuando apareció
tu torpe tallo verde,
y nacieron
tus hojas como espadas en el huerto,
la tierra acumuló su poderío
mostrando tu desnuda transparencia,
y como en Afrodita el mar remoto
duplicó la magnolia
levantando sus senos,
la tierra
así te hizo,
cebolla,
clara como un planeta,
y destinada
a relucir,
constelación constante,
redonda rosa de agua,
sobre
la mesa
de las pobres gentes.

Generosa
deshaces
tu globo de frescura
en la consumación
ferviente de la olla,
y el jirón de cristal
al calor encendido del aceite
se transforma en rizada pluma de oro.

También recordaré cómo fecunda
tu influencia el amor de la ensalada,
y parece que el cielo contribuye
dándole fina forma de granizo
a celebrar tu claridad picada
sobre los hemisferios del tomate.
Pero al alcance
de las manos del pueblo,
regada con aceite,
espolvoreada
con un poco de sal,
matas el hambre
del jornalero en el duro camino.
Estrella de los pobres,
hada madrina
envuelta
en delicado
papel, sales del suelo,
eterna, intacta, pura
como semilla de astro,
y al cortarte
el cuchillo en la cocina
sube la única lágrima
sin pena.
Nos hiciste llorar sin afligirnos.
Yo cuanto existe celebré, cebolla,
pero para mí eres
más hermosa que un ave
de plumas cegadoras,
eres para mis ojos
globo celeste, copa de platino,
baile inmóvil
de anémona nevada
y vive la fragancia de la tierra
en tu naturaleza cristalina.