Sunday, 26 December 2010


- ¿qué es una sospecha, watson?
- un tempano, querido amigo
- ¿y si no?
- un castillo de arena
- de acuerdo (como si un cuervo cruzara su cara; patea sin ganas un tonto guijarro)
- una sombra, un guiño de los buenos
- ¿de los buenos? puede, pero el misterio del que le hablo... no hay crimen, amigo, no hay malos. hay, digamos, ojos fugitivos, bocas tal vez imantadas, un pasado de mármol, tinta azul, condiciones de aguardiente...
- entonces no oculte su cara, gran detective; debe ser pan comido para usted
- no tome nota, querido watson, hoy no. ¿cuánto nos ha dado, en estos años, la intuición?
- oh... la señora. todo, en efecto
- en efecto, pues... gracias watson, ha sido muy amable. creo que es aquí, amigo. siga usted entonces, lo tendré al tanto. (ya solo, en el zaguán) luna de queso, hiéreme de intuición, luna, abre tus fauces y allí respirar y actuar. sospecho que te habla, luna, mas no quiero su secreto. quiero el tuyo, por el que vuelves y vas y meditas nuestras noches.
dos aplausos bastaron, ruido de escalera y diafanía de almendros en el aire, humedales en su pelo, frescos arándanos en lugar de boca a las doce de la noche de su noche