las bocas el cielo
tupidos de ironía
la retórica de lo ambigüo
eximían con su presuntuoso fulgor
a todo aquel que exigía
el amor sin riesgo
vuela como un ave obstinada
librando la exigüidad
perenne allá arriba
pero tu y yo en los días
somos el pan
la arena en las encías
el estornudo obturado
las hormigas urgidas
sucedió pues
que se ha vuelto tu vida
el alma en flor y la cara de india
indispensable dignidad
de hermana madre novia amiga
yo la tierra
te prefiero en el cuello
de locura almibar
y de noche
sucia caída