Monday, 30 January 2012

     
     XCIX

     Otros días vendrán, será entendido
     el silencio de plantas y planetas
     y cuántas cosas puras pasarán!
     Tendrán olor a luna los violines!

     El pan será tal vez como tú eres: 
     tendrá tu voz, tu condición de trigo,
     y hablarán otras cosas con tu voz:
     los caballos perdidos del Otoño.

     Aunque no sea como está dispuesto
     el amor llenará grandes barricas
     como la antigua miel de los pastores,

     y tú en el polvo de mi corazón
     (en donde habrán inmensos almacenes)
     irás y vendrás entre sandías.

NERUDA



Sunday, 29 January 2012

 
    - Libre ¿de qué? ¿Qué importa esto a Zarathustra? 
      Tu ojo debe decirme con claridad: libre ¿para qué?*


      *(F.Nietzche)


Saturday, 28 January 2012

Thursday, 26 January 2012

Incipiencia


En la continuidad del amor,
recibes la desesperada contienda.
Eres toda de pecho, mi bien;
y más hembra que el celo de la tierra.

Y si se diera cuerpo a mi tendencia
-si es que no lo tiene aún, acaso,
en tu lágrima que sacude a los cielos-
ni el vasto gobierno del hambre
se osaría al ceño de tal vigor.

Pero soy un niño indefenso:
todo mi valor se asume de la luz
de tu palabra que vuela a los besos
y me dice: yo también, aquí estoy.

...

Tuesday, 24 January 2012




   (...)
   Sólo una cosa hay necesaria: Todo.
   El resto es vanidad de vanidades.
                  G. K. Ch.

Sunday, 22 January 2012

Friday, 20 January 2012

Perdumen


ávido vacío que en la tierna edad
se forjó de tus límites rozagantes
y en el apocamiento de la soledad
libase el recuerdo fulminante

deliciosa potestad que sublevo
para secarme y nutrirte de nuevo
con un secreto de sangre en la boca
y un ansia loca [en todo el cuerpo

¡pero ni en la voracidad terrible
el religioso perfume es asible!
y los ojos como viejos pañuelos

y los días escarpados de anzuelos
y el atosigamiento invisible
del miedo

Thursday, 19 January 2012

Cartas para que descanses

I

Prueba de mi tuyo entendimiento

No te desveles, amigo

aquí las cosas

tampoco suceden,

todo es inminente aquí y allá:

la caída del cielo raso,

mi aplastamiento,

el tuyo,

el grito de la mujer de ojos blandos;

todo se cae demaduro.

¡Vieras con qué ojos me miran

las lánguidas cosas que van a pasar!

Me pinchan, me agarran,

Me dan vuelta, me abren, me duermen,

me doblan.

Toman de mi vaso y no lo lavan.

De ahí ese gusto a té de limón.

Aquí y allá,

y la piedra en el costado.

No te desveles, amigo

Aquí también

Las cosas

Se me escapan.

II

Prueba definitiva de la nimiedad humana

He asistido ayer al oleaje del mar en un momento cualquiera de la noche:

Las cosas suceden

III

Ejercicio de la nimiedad

Tal vez en un valiente acto de fe debas recortarte el bigote, darle un empujoncito a la aleta del ventilador para que dé una, dos y tres vueltas pesadas y se emborrache definitivamente (hasta que no pueda) en su propio vigor. No eliminarlo sino acondicionarlo, prepararlo para el futuro. Volverte, por un rato y ya que no es posible el cien, ochenta o noventa por ciento acto; que quede apenas un diez por ciento del otro lado, sólo como garantía, donde podremos poner tu boca inútilmente abierta y los ojos de fantasma degollado frente al espejo. Después me contás.

Los árboles

Hablan poco los árboles, se sabe.
Pasan la vida entera meditando
Y moviendo sus ramas.
Basta mirarlos en otoño
Cuando se juntan en los parques:
Sólo conversan los m
ás viejos,

Los que reparten las nubes y los pájaros,
Pero su voz se pierde entre las hojas
Y muy poco nos llega, casi nada.

Es difícil llenar un breve libro
Con pensamientos de árboles.
Todo en ellos es vago, fragmentario.
Hoy, por ejemplo, al escuchar el grito
De un tordo negro, ya en camino a casa,
Grito final de quien no aguarda otro verano,
Comprendí que en su voz hablaba un árbol,
Uno de tantos,
Pero no sé que hacer con ese grito,
No sé cómo anotarlo.


Eugenio Montejo

Monday, 16 January 2012

La máquina de abrazar


Es una máquina de abrazar, te digo. Parece una cosa hermosa, pero no te dejés engañar. Es un arma de doble filo, ¿sabés? Si estás mal y pasás cerca de ella, te abraza de una manera que vieras vos, no hay abrazos así en todo el continente entero, te lo firmo. Y te absorbe lo malo, también. Te pone un brazo así en el pecho y te frota dos veces y con el abrazo pum, se fue lo triste. Ella lo absorbe todo, te saca lo malo.
Pero si te quedás mucho tiempo te das cuenta. Ella lo malo se lo queda, lo propio y lo ajeno. Si la mirás al pasar es todo alegría, pero en los ojos está la cosa. La máquina de abrazar saca todo por los ojos, pero no con lágrimas o llantos o puteadas, como vos o yo, saca todo por los ojos con una luz bajita, una luz triste. No sé cómo explicarte. La tenés que ver.
Y si te quedás mucho tiempo, suficiente como para mirar bien, esa luz se te mete y te desgarra por adentro. Pero no es su culpa: el tema es que la máquina tendría que tener un lugar por donde sacar tanta cosa fea, en la boca o el corazón, no sé, cualquier cosa que se pueda destapar.
Habría que inventar una máquina que le saque lo triste, a la máquina de abrazar…

Como de encargo

Cómo explicarle a un amigo
que la tarde se acabó
y ojalá que me lleve el horizonte
que la amarga latencia de hace dos días
hoy es sopor y debilidad
ni jugando horas con el agua tuve paz
sino: esto lo diría de tal o tal manera
el tratar excesivo con el perro
tanto pucho para no llorar

Si fuera por mí
me haría bolita en el rincón más vetusto
y maravillaría con tantos de tus besos
¡ay, mi amor!
¿cuánto te di sin saberlo?
en estos momentos uno se da cuenta
¡de los talismanes!
qué importan las cosas
si no son más que cosas
por fuera de tu embriagadora penitencia

¡Ay, el cansancio, la desilusión venena!
como la triste yedra que se cuela en el soneto
la ansiedad, el candado de la víspera
¿cuántas luchas me esperan?
todo es: vuelve (volvé)
entregado, y firme
ahíto de esta miel de saña

Perpetrado en una senda de tilos
finalmente el sueño da su indicio
me clavó en un domingo sin derrotero
y para esta anosmia no hay sosiego
no estás, no es tan grave, volverás
pero mi habitualidad te exige ya
apretarte con fiebre
y que escuches mi gemido de mediodía

Y las horas se suceden en estupor
el reposo se arrastra como sufriendo
la noche
me posee como un apetito de miedo
todo está hundido, atrás, a la vuelta
un poco más al este que el nacimiento

Tu elegancia
fluye como el estado de gracia
y en el tormento de tu partida
vacila desde mi urgencia hacia tus ojos
tostados, demasiados
suspendidos en un cruce de tiempo no muy lejano
pero de arduo tránsito

Thursday, 12 January 2012


Set me whereas the sun doth parch the green,
Or where his beams do not dissolve the ice,
In temperate heat where he is felt and seen;
In presence ´prest of people, mad or wise;
Set me in high or yet in low degree, 
In longest night or in the shortest day,
In clearest sky or where clouds thickest bem
In lusty youth or when my hairs are grey.
Set me in heaven, in earth, or else in hell;
In hill, or dale, or in the foaming flood;
Thrall or at large, alive, whereso I dwell,
Sick or in health, in evil fame or good;
Hers will I be, an only with this thought
Content myself although my chance be nought.

HENRY HOWARD (1518-1547)

Tuesday, 10 January 2012

breve posibilidad sobre la génesis del Dolor


Hesíodo dice que fue Discordia;
Higinio dice que fueron Éter y Tierra;
digo yo: ¡fue Eros el padre de las algea!
Pena, angustia, dolor, aflicción, lamento, tristeza:
de tu fértil derroche - y no de la tibieza.
¿Qué son sino fruto de tu riego, Amor, todas ellas, tragedias;
no es así, acaso, como sigue manifiesta en el ser tu comedia?
Lo es el llanto por la pérdida, la compasión por el dolor,
la angustia por la incerteza, el ardor por el ardor.
Gallarda arremetida del niño:
entre oscuridades, ¡fulgor!
Es tal tu abundancia, Virtuoso,
que te escondes en mil nombres sinuosos.
Pero nunca tus disfraces bastan, aquí,
donde te observa la insobornable Némesis, nefasta.

Friday, 6 January 2012

Castillos


Sobre la espuma de las olas,
erguí con caracoles un panteón:
mil veces batallas lo entierran.
Sobre la espuma de las olas,
pero la mitología sí queda,
insepultable, insoportable armazón.
Sobre la espuma de las olas,
que no cesan y llegan y llegan,
exigua fusta de razón.

Tuesday, 3 January 2012